Prestigio y referencia

EL INTELECTO Y LA INCAPACIDAD DE PENSAR LOS ESTÁ LLEVANDO AL PRECIPICIO.

Dos descalabros, dos fracasos,  que descubren su debilidad de enfermos con tuberculosis, o un velorio seguro después del evento electoral.

ÁNALISIS Y OPINIÓN21/05/2024 Samuel Ruh

Dos hechos realizados por el alto directorio de  la dictadura,  dos hechos de gran  trascendencia y muy esperados por esa fatigada y agotada militancia del PSUV, se produjeron la semana pasada y que concluyeron en un  desastre para Maduro, su candidatura y su dictadura.


El primer acontecimiento, fué el tantas veces anunciado nombramiento de su  Comando de Campaña, la militancia esperaba al menos un cambio, algo que pudiera servirles como de referencia y esperanza,  que vendría una renovación, un aire fresco, algo que no se pareciera al fastidioso, mal hablado y  envenenado Diosdado, al chismoso Mario Silva, al vivían de Alex Saab, al ahora millonario Nicolasito, ni al tronado Lacava, y vaya usted a contar, sin embargo la resultante fué otra cosa, una pléyades de nombramientos repartidos entre alacranes y vivíanes como Claudio Fermín, Bertucci y Ratti, todo un desastre, incondicionales militantes del aparato inferior, sin ningún tipo de intelecto y trayectoria,  que lejos de traer alivio, dejo en el aire y en las mentes del poco chavismo que queda,  la triste conseja de que la montaña parece más bien  haber parido un ratón.


Razones las hubo para llegar a ese resultado: no les queda nadie, se han ido todos, unos disimuladamente y otros podridos de real, es tal la falta de talento y liderazgo en ese encogido y ya diminuto entorno de Maduro,  que ya no logran ensamblar un equipo pensante, valioso e iluminado que los saque de esta segura derrota que los espera.


El otro paso que terminó en desastre fué hacerle caso al odio y el reconcomio de un militar coco seco como Diosdado, que creyendo que una campaña electoral es un mazo y con el descerebrar a todo aquel que ose retarlos electoral y democráticamente, decidieron retar capacheramente a Edmundo y Maria Corina en La Victoria, sin pasarles por la cabeza que la pela iba a ser de pronosticos reservados y que estos dos lideres son un sentimiento, una emoción que ya se posesionó en el corazón de la gente y y que ya de allí no los desalojará  nadie. Una acción que descubrió su gran debilidad.


Dos descalabros, dos fracasos,  que descubren su debilidad de enfermos con tuberculosis, o un velorio seguro después del evento electoral.

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