Todos alguna vez hemos usado la expresión “andar con pies de plomo” (o alguna de sus variantes como “ir con pies de plomo” o “caminar con pies de plomo”) para referirnos a situaciones donde hay que tener cuidado, precaución, sigilo y/o prudencia ante algo. Pero…
¿cuál es el origen de esta expresión? ¿a qué hace referencia?
ORIGEN DE “ANDAR CON PIES DE PLOMO”
La expresión “andar con pies de plomo” tiene una relación directa con el calzado utilizado por los buzos marinos. Sí, esos trajes con escafandra que hemos visto en muchas películas y que a más de uno podría darle angustia o ansiedad al llevarlo.
Las botas de dichos trajes están cubiertas de plomo, con el objetivo de ofrecerle al buzo un mayor peso para poder caminar en el fondo marino, o en cualquier otra superficie bajo el mar, con mejor estabilidad y precisión en cada paso.
Realizar estas tareas en el fondo del mar requiere mucha atención, cuidado y precaución, por ello, cuanto más peso lleven en su calzado, menos flotarán y mayor seguridad y estabilidad tendrán en sus movimientos.