Prestigio y referencia

1er. Encuentro para la Organización de la Alianza Histórica por la Reconstrucción Integral de Venezuela

Contó con destacados panelistas y ponentes: Pedro Eusse, secretario general de la CUTV; Meira Viloria, docente universitaria; Félix Esparragoza, ex presidente del Colegio de Odontólogos de Venezuela; Oscar Feo, médico especialista en Salud Pública, ex viceministro de Salud; y Manuel Isidro Molina.

Información Política e Internacional 26/10/2023 Manuel Isidro Molina

MPA

Manuel Isidro

 

Esta es la Intervención de la profesora Meira Viloria, ponente del evento histórico celebrado este 20 de octubre en Caracas.

 ¿Quién soy yo y por qué estoy hoy aquí?


Primero, debo decir que no soy política ni periodista, soy docente jubilada de la UCV y del IUT Región Capital, soy ama de casa, madre y amiga, melómana y lectora, y mi mayor capital es ser venezolana, ahora en franca decadencia por lo que todos sabemos y sobre todo sentimos y vivimos: un país arruinado, fracturado y desmembrado que, como dijo Rafael Cadenas, ahora está en todo el mundo.


El compromiso de reconstruir el país


Muchos venezolanos apostaron por un cambio de rumbo en 1998, y si estamos aquí hoy, es porque se reconoció que esa ruta ha estado llena de desvíos por caminos intransitables de acuerdo a los ideales y principios que nos definen como nación. También estamos aquí porque las ofertas alternativas no coinciden con el ideal de país que tenemos. Así que, buscando un punto medio, más cercano con nuestro deseo, nos conseguimos con el amigo, Manuel Isidro Molina, periodista, politólogo y político honesto, sensato, coherente, conocedor del país, con amplitud de criterio y respeto por los demás, tolerante, pero a la vez de sólidos principios por la justicia y el bien para todos, quien nos convoca a los venezolanos de buena voluntad, sin importar su militancia política ni ideología, sino con el ánimo y el compromiso de reconstruir el país.


“País” es una palabra pequeña para la inmensidad de problemas que nos aquejan, la magnitud de nuestra crisis histórica es profunda y está extendida a lo largo de nuestra geografía nacional, a la naturaleza devastada y a los países donde ahora están nuestros compatriotas, unos, bien acogidos y otros, discriminados. Ser venezolano antes, era una carta blanca de entrada al mundo como ciudadanos de primera, y hoy sufrimos la peor xenofobia o, como Adela Cortina llama, la aporofobia o fobia a la pobreza.


Entonces, ¿qué hacer? ¿Cómo enfrentar tamaño desastre? ¿Cómo creer que nosotros, simples mortales, podemos hacer algo que marque la diferencia? 


"Justamente, la convocatoria de este evento nos da la pauta:
1er Encuentro Nacional para la organización de la Alianza Histórica por la Reconstrucción Integral de Venezuela.


Y para orientar la organización de las tareas tenemos los Lineamientos Estratégicos para la reconstrucción integral de Venezuela y  la candidatura independiente a la Presidencia de la República del periodista amigo, politólogo y luchador social, Manuel Isidro Molina."


Cambio de rumbo en valores


La mayoría de los políticos del gobierno son una “casta” de seres que están desvinculados del país, y hasta de la gente que los rodea, pareciera que viven en un universo paralelo, y son capaces de hacer y decir atrocidades innombrables que nos producen “pena ajena”. Simplemente, nos alejamos, nos distanciamos de los líderes que nos hacen separarnos del quehacer político, necesario para todas las sociedades. No son auténticos políticos, sino como les llama el compañero, son politiqueros. Por el contrario,  Manuel Isidro es un ser humano que con su actuación reivindica la función de un líder cabal y cercano, y que con su fe de que sí podemos cambiar el rumbo de nuestro país, nos está dando la oportunidad para que entre todos demos nuestro aporte por el país que queremos, por la realización de nuestro sueño de recuperar y mejorar a Venezuela para todos, los que estamos y los que se fueron.


Manuel Isidro Molina: Pero, las preguntas siguen rondando en nuestras cabezas.


¿Tiene sentido luchar?


¿Cómo sumo yo en este esfuerzo colectivo?


Cada uno de nosotros, de nosotras, tenemos que recobrar el entusiasmo y la convicción de que en nuestro pequeño “piquito de colibrí” estamos dando nuestro aporte y haciendo nuestro trabajo.


Construir un mejor país no es únicamente elegir un presidente y dejarlo que él resuelva, implica involucrarse y comprometerse por hacer mejor nuestro trabajo y ser una mejor persona día a día, contribuir a mejorar nuestra propia vida y la de nuestras familias, pero no en detrimento de nadie, y aportar al bien común. Ser responsable y sumar. Este compromiso no se acaba con una elección, es un compromiso de vida.


Me identifico profundamente con la apreciación del país que nos ofrece Manuel Isidro, con sus lineamientos estratégicos (15 por ahora) y sobre todo porque comienza por los parámetros morales y éticos. Ahí, en la necesidad de un auténtico liderazgo de respeto que planteé un cambio de rumbo en los valores, se podría llegar a rescatar y reconstruir el alma nacional. ¿Quiénes somos, quiénes hemos sido y en quiénes nos queremos convertir?


La tarea es compleja


La tarea es compleja y gran parte de ella debería ser llevada a cabo por la educación, una educación de calidad y con valores. 


Necesitamos rescatar la educación en este país, no solo el sector universitario, sino toda la educación, que durante este largo periodo ha sido sistemáticamente aniquilada en su calidad, en aras de la masificación, y que ahora con la destrucción económica del país, todas las cifras de escolaridad están por el suelo. Fracaso real. A pesar de los intentos de maquillaje y de las manipulaciones estadísticas y la opacidad de los organismos del Estado sabemos que es una verdad a voces. Sin hablar del desprecio manifiesto por la profesión docente, entre otras, expresado en los sueldos de miseria que percibimos desde los docentes de preescolar hasta los de postgrado.


La defensa de la educación trasciende a los partidos políticos y a las ideologías. Destruir la educación como se ha hecho aquí, es el germen de nuestra destrucción y ruina como país y compromete nuestro presente y nuestro futuro como sociedad democrática viable, habitable, vivible en el que nuestros hijos y nietos quieran vivir en paz y con dignidad en busca de su felicidad, tranquilidad, seguridad y progreso.  


Les propongo que hagamos un ejercicio escolar de construir un mapa de Venezuela, al que le agreguemos nuestras preguntas, nuestras propuestas, nuestros aportes como ventanas de luz hacia la construcción del país que soñamos y nos merecemos.
Gracias

 


MeiraMeira Viloria. Especialista en Literatura Venezolana y Latinoamericana

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