El escándalo por presunta contaminación de la campaña electoral de Gustavo Petro con dineros ilegales impacta a su gobierno en momentos de gran debilidad.

El presidente afirmó que se necesita “un Gobierno que trabaje de día y de noche, cuyo corazón esté a favor de la gente humilde, que sea capaz de adelantar los enormes retos que se nos demanden en lo rural”.

Así lo expresó el primer mandatario a través de su cuenta de Twitter, tras varios cuestionamientos por su presunta responsabilidad política.

El presidente Gustavo Petro no solo acaba de vivir la semana más compleja de su aún naciente mandato, sino que enfrenta, a partir de ahora, un tramo decisivo para su administración. Si el punto máximo de su trayectoria política fue el triunfo electoral que en junio de 2022 le aseguró por primera vez la Presidencia de la República a un candidato de izquierda en Colombia, lo de esta semana es un coctel con ingredientes muy delicados para su gobernabilidad.

El primer mandatario habló con firmeza ante la Asamblea General del organismo, en Nueva York, asegurando que la guerra contra las drogas es “irracional”, pidiendo su fin para hacer la paz en Colombia y para afrontar de fondo la crisis climática que se detona en el mundo.

El anuncio de la reapertura fronteriza de Gustavo Petro volvió a despertar el interés de los empresarios colombianos por los negocios en Venezuela. De los 300 millones de dólares que hoy mueve el comercio entre las dos naciones, se podría pasar a los 7.000 millones de antes de la crisis.

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) entregó hoy a una misión humanitaria a nueve personas que mantenía secuestradas desde el mes pasado en el departamento colombiano de Arauca (noreste), en momentos en que se anunció desde Cuba que se retoman las negociaciones de paz entre el Gobierno y ese grupo alzado en armas.